Shakespeare dice que la muerte es el fin de todo y que Romeo y Julieta perecieron abrazados en el mausoleo de Verona. Cuatrocientos años después vamos a comprobar que el dramaturgo británico se equivocó: Ana Belén y Jesús Noguero nos van a contar la verdad de este amor prohibido.

Julieta y Romeo despiertan después de este largo sueño y apenas se reconocen. Lo que siempre creímos que era el final de la tragedia es, en realidad, el comienzo de la verdadera historia de los amantes más famosos del mundo. A caballo entre la felicidad de por fin poder estar juntos y la enorme tristeza de no haber podido vivir una vida entera, los dos intentan averiguar cómo llegaron hasta aquí, qué es lo que todavía les une y, finalmente, demostrar a su autor que la muerte no es el fin de todo.

En esta nueva versión de Romeo y Julieta los enamorados ya no son jóvenes adolescentes. ¿Pero, por qué el amor apasionado sólo está reservado para la juventud? ¿Quién o qué nos prohíbe vivir nuestras emociones más allá de los 50? Esa es la pregunta que trata de responder el director Rafael Sánchez, que considera que Romeo y Julieta “son personajes que cada uno de nosotros llevamos dentro y que hace muchos años envenenamos y metimos en una tumba húmeda y oscura”.

Dos gigantes de la interpretación como Ana Belén y Noguero tratarán de despertar a esos Romeos y Julietas durmientes y de convencer al público de que el amor y la inspiración no están reservados solamente a la juventud.